LA FRONEMOFOBIA DE LA BUROCRACIA

Publicado: 22 May, 2011 en Política, Social

Empecemos dejando en claro que la fronemofobia es ese persistente, anormal e injustificado miedo a pensar; fobia que parecen padecer muchos de los burócratas en nuestro país y en la región.

La burocracia es un cuerpo necesario en toda organización estatal, ya que ellos son los encargados de la dirección y ejecución de las políticas públicas, siendo los gestores intermediarios entre el pueblo y el Estado para «resolver» las necesidades.

Pero será que resuelven? En algunos casos no, pero en otros sí, siendo ese «sí» condicionado a convertir el trámite burocrático en un vía crusis que le exige tiempo y dinero, a la final se transforma en sentimientos de impotencia y de resignación a esperar la voluntad de unos cuantos.

He conversado con varios burócratas y sus respuestas convergen en una excusa simple: «Ese es el papeleo que hay que hacer, nosotros nos limitamos a cumplir con el método correspondiente y usando los pocos recursos que se nos brinda». Waaaaaooo, suena como una respuesta lógica en todo sentido pero que entre líneas resaltan dos palabras, mediocridad y mentira.

Mediocridad, porque se demuestra la falta de eficacia para trabajar de mejor manera con los recursos que poseen, y demuestra la falta de creatividad y decisión administrativa para obtener más recursos (legalmente) que optimicen el servicio que brindan. Muy pocos son los que piensan en desarrollo organizacional, enfatizando el capital humano y la ayuda tecnológica, para dinamizar los procesos y mejorar radicalmente el entorno de los usuarios y de los mismos burócratas. La gran mayoría se dedica a firmar y sellar sin importarles donde tienen falencias sus procesos. Ese miedo a razonar por comodidad y conveniencia, que los postra a continuar con mecanismos caducos que retrasan el crecimiento de una nación.

Mentira, porque esas trabas que ellos dicen tener, parecen desaparecer cuando se acerca el amigo Don Dinero, o la influencia por autoridad o amistad. Aunque también en algunas de esas soluciones «repentinas» para aquellos que ejercen una presión directa sobre el burócrata, está la ilegalidad como base; saltándose procesos, falsificando documentos, etc. Bien dicen por ahí que no hay mejor lubricante para las máquinas viejas de la burocracia que el aceita dinerol.

Pero dentro de todo esto de la fronemofobia burocrática por comodidad o conveniencia, se encuentra un hecho muy curioso y fácilmente visible: la demostración de la falta de capacidad de control por parte de las máximas autoridades de un Estado, que hace que esta traba burocrática sea el recipiente donde se laven las manos para justificar su ineficiencia y a la vez sea la mano negra para recibir coimas y/o ejercer presión sobre quienes ellos deseen.

Todo esto seguirá ocurriendo mientras nosotros no ejerzamos todos nuestros derechos, ni denunciemos la corruptela y la lentitud en los procesos. Pero sobretodo, la causa mayor de esta herencia medieval será siempre la falta de decisión política de las autoridades competentes dentro de cada uno de los poderes AUTÓNOMOS de un Estado.

comentarios
  1. Carlos Menoscal dice:

    me parece un análisis muy interesante sobre lo que lamentablemente vivimos en todas partes. En mi caso soy ecuatoriano radicado en España y cada trámite que debo de hacer es tan frustrante y se quieren aprovechar de que vivimos afuera para pedirnos mayor cantidades de dinero. Aunque hay que reconocer que en partes si han mejorado en algunos aspectos.

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